Descubre las actividades que organizamos y contacta con nosotros para llevarlas hasta tus fiestas o tus recreaciones históricas.
Desfiles, guardia de las autoridades y batallas:
Acompañamos a las autoridades como guardia personal, dando al desfile de época un toque distinguido y acorde a la importancia del personaje histórico. También participamos en batallas como alabarderos o piqueros.
Reclutamiento:
Alístate en las filas del emperador. Nuestros recreacionistas instalan e interpelan a los visitantes a formar parte de las filas del imperio. ¿Piquero, alabardero, artillero? No te quedes sin tu plaza. Nuestros soldados te sacarán una sonrisa y te llevarás a casa tu acta de reclutamiento con el sello del emperador.
Juegos de la época:
¿Cómo se entretenían los soldados y la gente de la época? Dados, naipes, tabas y más juegos ya eran conocidos en el siglo XVI y anteriores. Aunque durante tiempo las apuestas estuvieron prohibidas (como ocurre en las prohibiciones de Juan I de Castilla en 1387), llegaron a ser muy populares, hasta el punto que de que, en las ordenanzas de Carlos V dadas en Toledo en 1524, no sólo se señalan los juegos permitidos sino también el límite máximo de las apuestas, o en las de Felipe II en 1568 con la imposición de nuevas penas a los que tuviesen o jugasen a los dados, entre otras disposiciones fijadas por el ordenamiento.
Exposición y explicación del armamento de la época:
¿Para qué servía una alabarda? ¿Cómo se utilizaba? ¿Qué era un cuadro de picas y por qué era tan efectivo? Héroes del Revellín muestra y explica el uso de las principales armas del siglo XVI de una manera didáctica y entretenida. También contamos con un photocall para que todo el mundo pueda llevarse su foto de recuerdo.
Cata de la cerveza del emperador:
Hay que tener en cuenta que el rey Carlos V llegó de Flandes con un gran gusto por la cerveza, y con él también llegaron maestros cerveceros de la zona. Su reinado significó un impulso para esta industria, que en nuestro país estaba menos desarrollada que en otras zonas de Europa. El propio Carlos V hizo instalar una fábrica de cerveza en las inmediaciones del Monasterio de Yuste, lugar elegido para su retiro. Las cervezas ofrecidas son bebidas que siguen el espíritu y la tradición de la cerveza del siglo XVI.
